Este proyecto, coordinado por Vitartis junto a IDForest y las bodegas colaboradoras, tiene como objetivo la utilización de los hongos micorrícicos y otros microorganismos del suelo para fortalecer la salud de la vid, aumentar su resistencia al estrés y a los patógenos, y mejorar la absorción de nutrientes y agua. Todo ello en un contexto marcado por el cambio climático, que nos reta a buscar soluciones innovadoras y adaptadas a cada territorio.
Un proyecto colaborativo y con respaldo europeo
El proyecto está coordinado por la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), en colaboración con el laboratorio biotecnológico IDForest, especializado en el estudio de hongos, y seis bodegas ubicadas en distintas denominaciones de origen: Toro, Rueda, Rioja y Ribera del Duero. Nuestra bodega forma parte de este grupo operativo, que cuenta con la financiación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Este enfoque colaborativo y multidisciplinar permitirá comparar resultados entre las regiones vitivinícolas participantes, y sentar las bases de una estrategia extrapolable a otras zonas.
Desarrollo técnico. Fases del proyecto
El proyecto se desarrollará a lo largo de tres años y se ha dividido en diferentes fases:
- Análisis del suelo: Se realiza una extracción y análisis del terreno para su evaluación, realizadas entre los meses de septiembre y octubre de 2024.
- Identificación del microorganismo a emplear.
- Multiplicación y aplicación: Una vez identificados, se desarrollan inóculos que serán aplicados en los viñedos. Está planificado para los meses de mayo y junio de 2025.
- Seguimiento y evaluación: Durante dos campañas se observará la evolución de la planta, la calidad de la uva y del vino, comparando los resultados con parcelas de control.
- Formación: Se capacitará a los técnicos de las bodegas para integrar esta tecnología en sus prácticas vitícolas habituales.
Este enfoque supone un cambio en la viticultura, al sustituir prácticas más tradicionales por un manejo biológico y específico del viñedo, adaptado a las condiciones reales de cada parcela.
Apostando por el futuro del vino
En un contexto en el que el cambio climático acelera desafíos como las sequías, las vendimias tempranas o el aumento de enfermedades, proyectos como GO MYCOWINE son clave para garantizar la sostenibilidad del sector. Castilla y León, con la segunda mayor superficie de viñedo de España, juega un papel estratégico en esta transformación.